Es un lugar destinado en la cultura, ocio y entretención, situado en el corazón del Barrio San Diego, en un edificio patrimonial de principios del siglo XX y emplazado detrás del tradicional parque de entretenciones Juegos Diana. Su origen está asociado a ese histórico parque techado de juegos mecánicos, cuya presencia en la ciudad data de la década de los años 30 del siglo pasado y ocupa un lugar destacado en el imaginario de varias generaciones de santiaguinos.